martes, 8 de octubre de 2013

"SEMOS TORPES"

Dicen la OCDE y el informe PISA, que somos unos incultos. Todos. Los niños y los que van en el segmento de dieciséis a sesenta y cinco. Los mayores de sesenta y cinco no tenemos referencias, las temo, visto lo visto.
Rápidamente se ha culpado a la LOGSE, pero no podemos olvidar que no es tan antigua como para que sea la única responsable de tamaña desgracia. Por que es una desgracia, una hecatombe. Que un país no sepa entender lo que lee y no sea capaz ni de sumar lo que compra, bromas a parte, es dramático.
Seguramente en otro momento de mi vida hubiera defendido a capa y espada a la generación que ahora tiene cincuenta y muchos o sesenta, que tuvo una educación intensa en conceptos, exigente y basada en la responsabilidad y el esfuerzo...pero ya no.
No debemos olvidar que el periódico más leído en España es un diario deportivo. Y para mi opinión bastante lamentable en la redacción de los contenidos.
Durante la última Feria del Libro de Madrid, -ojo, Madrid, la capital...nada de provincias- observé durante el apogeo del fin de semana los gustos y la diversidad de ofertas que se ofrecían. Los libros no son baratos, pensé, la gente elegirá bien donde hacer el gasto, serán sus favoritos. Bien. Ante el amontonamiento de público, de todas edades, sexos -incluso compuestos- y condiciones, se organizaba una cola que iba acompañada de su correspondiente vigilante de seguridad, todo perfectamente planteado para poder hacer el desembolso y además de comprar el libro conseguir la firma del autor e incluso hacerse una foto, presuntamente luego leer la obra. Los top de la jornada y por tanto la mayor afluencia de compradores fueron por este orden: Mario Vaquerizo, la madre de Jesulin, Jorge Javier Vázquez y Mercedes Milá. Entonces comprendí que estamos perdidos, que no hay remedio. Libremente se ha elegido ser un país inculto, zoquete, absurdo, histriónico y lamentable.
Asumo la libertad de prensa, de editorial, de gusto, de afición ... todo lo que se quiera decir, pero si tienes a autores de verdad, escritores que pueden apasionar más o menos, pero que llenan de literatura los libros... y eliges eso, entonces solo queda asumirlo con la mayor dignidad posible...
Hace ya muchos años, como quince, hubo una chica que me dijo "Yo no leo libros porque no entiendo las palabras", recuerdo mi ofuscación, y hoy asumo que fui injusta y borde cuando le respondí "mira en la estantería, el libro más gordo se llama diccionario y ahí puedes buscar lo que no entiendas". Parece ser que es usual en España, no saber entender lo que se lee...ella al menos fue sincera y lo reconoció.
Desde luego, sin libros, las mudanzas tienen que ser mucho más cómodas.
De lo de las cuentas ni hablamos...no hay más que ver dónde estamos.

1 comentario:

  1. Lo triste es ver que algunos jóvenes universitarios de hoy sean mas incultos que algunas personas que estudiaron bachiller hace cincuenta años. Eso como se come, es que vamos andando hacia atrás como los cangrejos, y hasta donde llegaremos??

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