Si hay algo que no soporto es el pensamiento único, el balido generalizado, la incapacidad de debatir -desde el respeto- una idea y defenderla hasta cuando es utópica o incluso cuando no es la propia.
Yo puedo pedir respeto para otras culturas y religiones sin que eso me haga ser una hereje o traicione mis principios, habrá puntos y matices en los que no esté de acuerdo, no tengo que abrazar todas las ideas que defienda, más bien al contrario, pocas -muy pocas- tendrán de mí el cien por cien porque lo contrario sería no plantearme cada una de las realidades que se me ofrecen y eso es algo imposible para mí.
Como decía, me asombra como una vez nace una corriente quien se añade a la torrentera ya no puede pensar como ser individual y plantearse como reto los pros y los contra de lo que le dan como válido. Puede que incluso lo sea, no tiene que ser todo pura negación pero debatir pública o interiormente una premisa debería ser obligatorio.
En estos días me ha sucedido con varios temas de actualidad: Mandela, Del Nido, Montoro, el informe PISA...según la tendencia política o deportiva se acepta unos parámetros sin más, Mandela era un santo, Del Nido no puede ser malo porque es sevillista, Montoro hace limpieza política y a la educación lo que le hacen falta son recursos. Pues miren ustedes, niego la mayor, es decir, lo niego todo:
Mandela seguro que ha sido una figura internacional irrepetible, no me cabe duda de que sin su lucha el mundo estaría configurado de otra manera, que ha sido un hombre sin rencor y con generosidad de Estado pero también tiene su lado oscuro (y no es un doble sentido racista, ojo) y no hay que olvidarlo aunque haya fallecido. Seguramente prima lo bueno sobre lo menos bueno pero es justo reconocerlo todo.
Del Nido como Messi o tantos otros famosos que han defraudado o malversado no son ni peores por ser conocidos ni mejores por ser relevantes socialmente, en su justa medida y como otro cualquiera merecen que la justicia sea eso, justa, pero no hay complots ni caza de brujas, hay personas que se han saltado la ley y a ésas, señores, no se les aplaude aunque humanamente sintamos algo parecido a la piedad.
Montoro lo que ha hecho es hacer público, tarde y mal lo que hacen todos los gobiernos cuando llegan...hacer limpieza de muchos cargos anteriores, salvo en el caso de que sea nuevo gobierno de igual partido (Junta de Andalucía, por ejemplo) en cuyo caso se añaden...Este ilustre Ministro ha tardado dos años y encima lo ha hecho público...¡hombre, no me sea memo...!! Hay cosas que para hacerlas mal, no las haga.
Y respecto al PISA necesito tres valiums, seis tilas y un tranquimazim porque el tema tiende a sacarme de mis casillas, no es cuestión de recursos económicos, ni tan siquiera de recursos humanos, es simplemente que hace falta que haya un consenso para determinar un plan educativo que no sea ni tendencioso ni político y sobre todo que no se cambie cada rato, que los conceptos sean la prioridad y que el profesorado conozca no sólo la materia que imparte sino también el cómo debe enseñarla y luego si eso, ya hablamos del Día de la paz, de las letras o de lo que quieran celebrar...
Como observan tiendo a ir contra el mundo en todas las tendencias, pero soy capaz de pedir respeto para la memoria de Mandela, compasión para cada conocido que nos despluma (Hacienda somos todos), dignidad para Montoro y hasta rogar a Dios para que a los ministros de educación y sus contrarios les llegue un poquito más de inteligencia.
Me lo llevo a mi muro de Facebbok, Rocío. Me encanta. Observo que con el asunto PISA (los demás también los secundo) has agotado toda "tu medicación" de nervocalm...No es para menos. Hay gente que piensa que para vivir entre catetos hay que ir lanzando hipotenusas, tampoco es eso. Pero a menudo se confunde que porque vayas en contra de una idea, o un comentario, no necesariamente tengas que ir contra la persona. En fin, como diría el otro, con la edad ya parpadeo poco. O menos.
ResponderEliminarMe encanta.
ResponderEliminarBeeeeeeeeeee!
ResponderEliminarA todo que sí. Y a lo que digas mañana también.
Fan. Muy fan.