Llegan cuatro días festivos y me he pensado mucho que hacer. Tomar unas vacaciones o seguir escribiendo a diario, como he estado haciendo este último tiempo. Escribir dos días y descansar otros dos. Por una lado no quería perder la continuidad del blog porque sé que cada vez que hago un parón luego cuesta volver a recordar que estoy aquí. Hay infinidad de blogs, muchos post, cientos artículos de periódicos y poco tiempo. Entiendo que es un acto de buena voluntad pasar a diario por aquí.
Pero como ya he contado en otras ocasiones, lo cierto es que escribo porque lo necesito. Contar o imaginar sucesos, dar mi opinión o inventar un cuento, forma parte de los mínimos que necesito para estar bien y ser moderadamente feliz. Así que aunque lo que más me gusta es la retroalimentación que hacéis de lo que escribo, ya sea por los comentarios aquí o por el twitter, comprendo que en el fondo yo seguiría escribiendo igual. La diferencia está en que no sería igual de divertido o de estimulante. Muchas veces sois vosotros mismos los que me proporcionáis los temas o la continuidad de una saga. Y me encanta.
He decidido parar asumiendo las consecuencias. Aún así estos cuatro días lo voy a pasar descansando, y vosotros de mí. Voy a llenarme de ideas, de mimos familiares, de "aventuras" y de sensaciones, para tener muchas mas cosas que contar. Abriré los ojos grandes al mundo y espero que el mundo entre en mí hasta por la epidermis. La famosa libreta me acompañará.
Espero que disfrutéis mucho de estos días, no sé si contáis como yo los días que quedan para el verano, pero esto es un adelanto bastante suculento. Que cada uno donde esté, en la medida de sus posibilidades, lo pase bien o descanse, incluso las dos cosas a la vez.
El lunes de pascua volveré aquí, como siempre.
Felices vacaciones.
Trataremos de sobrevivir estos días sin gotas.
ResponderEliminarYa lo he probado otras veces y sé que es duro.