domingo, 24 de noviembre de 2013

MUJERES, LEYES Y PATERNIDAD


Durante muchos siglos, la sociedad -entendida como el conjunto de humanos que vive en comunidad e interacciona entre sí- ha sido injusta y hasta cruel con las mujeres. Eran consideradas imprescindibles para muchas tareas y desempeños pero todas relacionadas con el hogar, la procreación y la educación que de ésta se derivaba, amén de procurar el bienestar masculino.

No se me podrá tachar a mi de feminista, pero de machista tampoco, anhelo una igualdad por méritos propios que no llega y se me ocurren mil causas pero tampoco sería lógico olvidar la parte de la historia que ninguneó a las mujeres. Y por supuesto recordar que hay zonas de este mundo redondo y achatado por los polos en el que sigue habiendo injusticias impensables como no poder conducir, no tender derecho a la educación o los matrimonios por conveniencia, por poner unos ejemplos.

En España el avance ha sido claro, realmente no creo que haya sido por las leyes de paridad, ni las cuotas, ni los ministerios, creo mas bien que el país se ha ido abriendo al mundo, entrando en la globalización y si bien es cierto que las cortapisas han desaparecido también es porque ellas no han cedido a seguir dando pasos adelante, más lejos y más mujeres.

El lastre que llevamos parejo es la llamada violencia machista que también existe desde el inicio de los tiempo y de la que, por desgracia, no nos hemos conseguido desprender. Mujeres muertas por su pareja, alguien a quien amó con pasión, el padre de sus hijos en ocasiones, la persona que les ilusionó y les hizo feliz. Un drama en toda la extensión del concepto.

La ley que las intenta defender de sus verdugos no da resultados porque ni se puede defender a cada una de ellas ni salvar a la humanidad. Lo cierto es que también hay que tener en cuenta que está mal concebida. Y en los colegios se educa como en una asignatura la igualdad mientras por otros cauces mucho más atractivos les llegan mensajes completamente contrarios. Se habla de no maltratar a la mujer cuando el concepto debe ser no maltratar a nadie, sin diferenciar entre mobbing, bullying, maltrato a la mujer... Es simple, nadie es superior a nadie.

Sin embargo, hoy por hoy, creo hay que defender a los hombres. Me explico: Por desgracia hay mujeres que usan esta ley para quedarse con los hijos o la vivienda, sin importarles el daño que le causan a ese hombre tachándolo de maltratador y destrozándole la vida. Las hay, aunque no merezcan ni medio privilegio de los que gozan. Por otra parte, la custodia de esos hijos, generalmente entregada a la madre, deja a los padres en un suplicio de fin de semana alterno, en alguien que intenta condensar en cuarenta y ocho horas el amor que les tiene. Hay casos y casos, pero me rompe el alma cada vez que veo a esos padres los domingos por la tarde llenos de dolor soñando que pase el tiempo para volver a ser lo nunca quisieron dejar de ser y sin embargo les privaron.

(A todos esos padres)

3 comentarios:

  1. Bien,bien,.bien! Me fastidia el término machista y feminista.No me gusta ninguno de ellos.Es cierto que hombres y mujeres somos diferentes en muchas formas de ver e interpretar la vida básicamente por razones culturales,pero nos olvidamos de "las personas".Me molesta profundamente cualquier tipo de discriminación tanto a hombres o mujeres por el mero hecho de pertenecer a un sexo concreto.Y nada mas discriminatorio ,como bien dices,que esos hijos que casi no vuelven a ver a sus padres...Es injusto.Debemos de acostumbrarnos a valorar al ser humano como persona y no en cuestión de su sexo.Estoy completamente de acuerdo con tu razonamiento.

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