martes, 14 de enero de 2014

CITAS CON PAVO

Yo tuve quince años.
Es fácil llegar a esa conclusión sabiendo que acabo de cumplir 38, por mucho que se intente no se puede uno saltar ningún año de la ristra. Una vez pasados se puede poner interés en olvidar alguno si fue especialmente nefasto, pero no suele funcionar. Es más, y esto es una teoría personal, cuanto más interés pones en silenciar algo o alguien, más se mete en el recoveco de la memoria y más difícil es sacarlo al destierro mental del olvido.
Pues yo a mis quince años además de ser "rellenita" y un poco patito feo, era una adolescente de manual. Si se cogen las características de una adolescente tipo puedo ir chequeando que si no cumplí el 100% fueron el 93%. No era especialmente conflictiva y menos todavía si se compara con lo que algunas televisiones se empeñan en mostrarnos como adolescentes tipo, incluso a reformar (como las viviendas de segunda mano) pero era una típica teenager.
Yo era una pava, de las que se enamoraban perdidamente...y para toda vida, oía canciones de amor del grupo musical del momento, llenaba la carpeta de corazones en sumas de letras, escribía poesías propias a escondidas y las que ponía en los márgenes de los libros eran almíbar hecho texto. Llenaba mi cuarto de posters y mi carpeta la forraba con fotos de actores y cantantes. También tenía a mi osito de peluche (Topi). Y en mi descargo diré que no era yo de las más cursis que había.
Hay cosas muy básicas dentro de la adolescencia, una de ellas la reflejan en la serie Castle. Le pregunta el escritor a Beckett: "¿Cuándo sabes que te has enamorado por primera vez?" y ella contesta: "Cuando entiendes la letra de las canciones" Ahí un síntoma contundente de la adolescencia. Es un básico, no sólo las entiendes si no que las escribes, las memorizas, las cantas, las desmenuzas...Hasta las grabábamos en esas míticas cintas TDK (de 60 o de 90) directamente de la radio. Conforme te vas a haciendo mayor las canciones te las aprendes si  las has oído mucho o te vas inventando lo que no te acuerdas con "nanananinnonannino" o lo que toque.
Yo por supuesto era de esas, no había lacrimógena canción de amor que no me supiera y viviera, y le encontrara sentido y hasta hiciera mía según el momento sentimental. ¿Para qué negarlo? Era así. Tan cierto como los calcetines verde botella de mi uniforme.
La otra característica de esa edad es utilizar "citas" y no me refiero a las que se refieren a quedar con un chico, que eso en mi tiempo -y no es tan lejano- no se hacía, ahora con la norteamericanización puede que si, pero entonces tú salías con tus amigas y te encontrabas con el niño que te gustaba y sus amigos. Había muy pocas que salieran solas con su "novio" a los quince años. A las citas que yo me refiero son a los pensamientos de otras personas. Yo era adicta a buscarlas y utilizarlas, y ojo que no había internet, era mucho más arduo conseguirlas y me gustaban tanto que buscaba libros al respecto, creo conservar un libro bastante voluminoso lleno de citas que era casi mi guía espiritual. Lo tenía lleno de fichas de cartón, porque jamás he subrayado un libro, y escribía las más inspiradoras. Todo muy adolescente.
Ahora, con la edad, utilizo muchas menos palabras ajenas y mucho más las propias. Tampoco me aprendo las canciones, y lo que es peor, alguna de las que conocía las he ido olvidando.

2 comentarios:

  1. Y yo casi anciana :)
    Has descrito una edad del pavo casi estándar porque yo recuerdo haber hecho las mismas cosas, pero recuerdo que los mayores de mi casa me decían eso desde los doce años. Cuanto durará la edad del pavo??
    Con quince años me enamoré por primera vez, ainssss!!

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