Ayer, en la 116th de Harlem, Manhattan, New York City, hubo una explosión de gas. Dos edificios se vieron afectados y hubo unas decenas de heridos y tres fallecidos. Hay desaparecidos, es probable que la cifra final de muertos aumente. Realmente dramático.
Yo lo pienso muchas veces. Me pongo en la situación. Estás en casa, con los tuyos o solo. Es tu parcela privada, tu intimidad más absoluta. Tu casa, tus cosas, -que no tienen que ser las más caras, pero sí las que más te importan-, tus recuerdos, tus fotos antiguas, tu mantita o ese dibujo que te hicieron un día, y de repente, puedes perderlo todo, hasta la vida.
A mí lo que me llamó la atención de este suceso fue la cobertura informativa. No en USA, que lo podría entender, incluso me parece correcto que se den las noticias en un Breaking News lo más rápido posible y si es en directo mejor, drones incluidos. Lo que no puedo entender es que en España se le hiciera la cobertura que se le hizo.
Sucede la noticia, hoy en día es cuestión de minutos, el mundo es muy pequeño ya, hay una explosión y es normal darla, si se tiene opción de pinchar un directo, más todavía, pero nada apuntaba a atentado terrorista, nada hacía suponer que había sido siquiera intencionado, y sin embargo en España, con un océano de por medio, estábamos siguiendo en directo una explosión de gas. La televisión pública cerraba el informativo con esas imágenes y continuaba en el 24 horas. Una explosión de gas, en Harlem, en directo en el canal de noticias nacional...porque como todo el mundo sabe, quién no tiene un familiar en Harlem, medio Albacete vive allí. (Ironía)
No quiero recordar lo que tardaron los informativos en llegar al accidente de Santiago de Compostela este verano, porque me revuelve las tripas, sólo Intereconomía con los pocos medios que tenía estuvo allí. No hay que ser carroñeros, pero tampoco insensibles.
Explosiones de esas, por desgracia, existen varias en el mundo a diario, con más o menos fallecidos. No tengo datos, pero en nuestro país han sucedido varios en los que va de invierno. Es trágico, desolador y seguramente a esas personas no les soluciona la vida que vaya un cámara de televisión mientras está cayendo su casa, ni siquiera unas horas más tarde. Pero es noticia. Es normal que se den los accidentes nacionales, las explosiones que son espectaculares porque han acabado con un gran número de víctimas, con patrimonio de la humanidad o porque sea posterior a un secuestro, por poner unos ejemplos, pero no veo tan lógico que sea porque es Nueva York ...y además en directo.
Pero es llamativo que ese mismo día, horas antes, en Malabon, Manila, Filipinas, un incendio acabara con la vida de siete personas, con cien casas quemadas y doscientos afectados que se han quedado sin nada. Un barrio residencial absolutamente asolado por el fuego. Allí no hubo cámaras, ni pincharon un directo, pero tampoco se dio la noticia en el informativo, por supuesto no fue trending topic. Pero encontré esta reseña en The Objetive, y me pareció que el mundo, ese que llamamos primer mundo, era realmente cruel.
http://theobjective.com/es/#!un-incendio-en-la-zona-residencial-de-malabon-deja-6-muertos-y-200-afectados-735dd
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