miércoles, 4 de septiembre de 2013

VASOS DE VIDA

El otro día en medio de esa tormenta naútica que son las redes sociales leí una frase, lamento profundamente no recordar quien la ponía o por quien estaba firmada. Es algo que he reivindicado siempre y hasta me ha ofendido en ocasiones, las frases, los pensamientos, los vídeos o fotografías son parte de alguien, algo muy íntimo de otra persona, que comparte sí, pero que no deja de ser suyo. El ejemplo que me ha venido a la mente...y debería de hacérmelo mirar, lo sé, es el de una dentadura postiza: la gente puede admirar o comentar la sonrisa pero a nadie se le ocurriría (en términos normales de higiene) cogerla prestada.
La cuestión es que esa frase resumía en 140 caracteres: un tuit, vamos, lo que yo llevaba tiempo pensando y no conseguía "verbalizar" y menos en tan poco espacio de una manera tan precisa. Venía a decir que hay personas de las que ven el vaso medio vacío que además se empeñan en tirarte tu vaso medio lleno.
Acepto, respeto y tolero a las personas pesimistas, y digo pesimistas que es lo de siempre y no la estupidez (aquí no tengo tolerancia alguna) que se sacó un gurú de la chistera con el beneplácito y ovación de algunos fieles a estos gurús de la autoayuda, lo que ellos llaman "personas tóxicas". Yo me molesté en leer las distintas clases y tipologías de estas personas tóxicas, según estos señores, y puedo rebatir de un solo golpe cada una de ellas, o todas a la vez, me da igual, ya que todos por nuestra simple humanidad tenemos características que pueden incomodar al contrario. Yo odio que alguien silbe, me saca los nervios de quicio, si alguien lo hace es presuntamente tóxico para mi; si tiene esa costumbre, por mucho que yo le avise, inconscientemente lo hará, ¿es por eso una persona tóxica? No. No lo es.
Y por favor, que no venga nadie ahora con el caso de la mujer maltratada, eso no es una persona tóxica, eso es un delincuente.
Tonterías a parte es cierto que hay un modelo de pesimista que se esfuerza no sólo en mantener sus negatividades si no que también "apostolea" con sus teorías escépticas y derrotistas queriendo que tu ¿ingenua? positividad se vaya por el retrete. Está en su derecho, es algo molesto pero tampoco tiene que influir.
Es verdad que no están los tiempos para entelequias y también lo es que en el transcurso de los días y de los años, las personas se van recolocando y ajustando el traje de nuestro parecer y si es absolutamente cierto que nuestro vaso medio lleno puede vaciarse en algunos aspectos, no lo es menos que se puede llenar con otros en un cíclico devenir de agua, vasos y charcos...la vida misma.

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