sábado, 8 de marzo de 2014

CELEBREMOS

Dos años ya.
Dos años y esta es la entrada 272. No es nada especial ni emocionante pero es un número capicúo formado por mis dos números favoritos. Me ha parecido que era una buena señal, me ha dado alegría. Algo así como un buen presagio. De todas formas, como entre las muchas manías que tengo está fijarme en las cifras, y si no me gustan especialmente, sumar los números o restarlos entre ellos, buscando llegar a algo que me convenza, ya habría encontrado la forma de que el número de la entrada me favoreciera. También cuento las letras de los nombres de pila, cosas raras que hago.
Ha sido un viaje maravilloso y espero que siga siéndolo. He multiplicado por cinco las visitas diarias y en ocasiones tengo el mismo número de lectores en España que fuera. Aprovecho para saludar a los muchos que me leen desde el otro lado del Atlántico. Hemos llegado, porque somos todos, a las 25.000 visitas que es algo que no podía ni imaginar el día que puse la primera piedra de mi muchedad hecha gotas.
Empecé la andadura hablando de epitafios, fue por darle un final al principio y no tener que plantearme funerales precipitados. Cualquier día me hago un obituario a mí misma con frases tipo para que, si se da el caso, no tenga que plantearse nadie que decir de mí. Aunque igual vale cualquiera de mis post. También es cierto que en mi lista de temas pendientes está dejar por escrito aquí, que es mi casa, como quiero que sea mi funeral. Muchos me habíais preguntado por qué un comienzo tan raro, pues fue por eso, por empezar por el final, como los periódicos de antaño.
Me encantan vuestros comentarios, ya queden aquí o sean carne de tuit o de comentario de Facebook. Y me encanta escribir lo que me sugerís, darle barniz a historias que contáis o hacerlo para algunos de vosotros. No sé si regalar palabras es un buen regalo, habrá quien prefiera un reloj, pero os aseguro que no hay nada que regale con más cariño, ni lo considere más importante. Algunos estáis aquí retratados con cariño pero no os lo he dicho y a otros sí os lo dije en público o en privado. Quedáis todavía muchos a los que regalaros gotas, que son efímeras, acuosas y se diluyen, pero son mías.
Así que gracias, a todos, a los que pasáis todos los días o sólo lo hicisteis una vez. Seguiré aquí para quien necesite sus gotas de Nervolcalm.


3 comentarios:

  1. ¡¡ Cumpleños feliz !!! Gracias por todos los buenos ratos

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  2. Mi relajante natural, sigue ahí, gracias. Macu.

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  3. Enhorabuena por el 272.
    Me ha sorprendido porque mi única cifra favorita es el 27, o sea, los dos mismos números que a ti te gustan. Fue el día en que yo nací y también el 27 de otro mes nació mi hija.
    Si te pones a escribir sobre esquelas mortuorias y cosas por el estilo, ésta lectora se pira...

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