miércoles, 21 de marzo de 2012

PISANDO FUERTE

Cruzó con paso firme la calle de punta a punta, se sabía observada, y si en su interior había algún tipo de temblor, no se notó en su caminar.
Podía sentir los ojos clavados en ella y como se movían imperceptiblemente los visillos de las cortinas de las ventanas donde se agazapaban las miradas condenatorias. Gente de boca muy grande y sonrisa muy falsa.
Había quien con absoluto descaro se apoyaba en el alféizar y le seguía con la mirada conforme avanzaba calle alante.
Por un momento pensó que si avanzara más despacio finalmente oiría como se desplomaban la mitad de los mirones y la otra mitad resoplaba en un nivel de decibelios más alto de lo normal. Se sentían en el ambiente las respiraciones contenidas.
Las escoban paraban su runrun y cualquier tarea quedaba suspendida en el aire como el humo de los cigarrillos que se consumían sin ser saboreados.
Quizás hubiera sido más sensato huir, se recriminó, no sabía cuanto tiempo iba a poder aguantar el ser el centro de antención de lenguas viperinas y miradas maliciosas, pero tampoco tenía conciencia de haber hecho nada malo, y no es que su voz interior fuera muy rígida, pero por más que buscaba el porqué de la situación no conseguía entender cómo había llegado a toda esa vorágine de dimes y diretes.
¿A quién quería engañar?, se preguntó, ese paseo por entre los muros que blindaban el pavimiento sólo la hacía crecerse, pues siempre fue una mujer que se rebeló contra la injusticia y se superaba en la adversidad. Seguramente cada uno de los que estaban allí escondidos, serían incapaces de seguir adelante tanto como lo estaba haciendo ella.
Nada más pasar, torcer la esquina, sabía que comenzaría el incesante cacareo en el que le culparían hasta de lo que no había llegado a plantearse hacer.
Pero mientras tanto, segura, firme, con un andar glamuroso y educado, seguía su camino sabiéndose diana de odios, bajos instintos y envidias. Estaba sola, si, pero con la seguridad que da la razón y el valor que da no tener remordimientos.

2 comentarios:

  1. Muy bien Mafaldita, sigue así por el blog y por la vida

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  2. Instintos,envidias,remordimientos............ Da mucho para pensar.!

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