Hoy todos los periódicos abren con esa palabra dicha por su Santidad el Papa Francisco. Y no sólo lo dice él, lo pensamos muchos, y si además has vivido en otro punto de entrada de inmigración masiva...más "vergogna" (vergüenza) te da. A la vez, comprendo y respeto a las fuerzas de seguridad que realizan su trabajo lo mejor que pueden y de la manera más noble, así como las onegés que se dedican a socorrerlos. Es de los temas más complicados que hay.
Complicado si eres adulto.
Mi hija pequeña, tiene ocho años, un día a la hora de comer, viendo un asalto masivo a la valla de Melilla en el informativo me preguntaba extrañada por qué estas personas tenían que entrar saltando, si había alguna avalancha o les perseguía alguien, al contestarle que no había ninguna avalancha y más o menos explicarle que era lo que estaba sucediendo, me miró con los ojos inmensos y me dijo...."¿Y por qué no les abren la puerta? Son personas" Yo me callé.
Ella, que ya ha nacido en un mundo globalizado, piensa que las fronteras son algo folclórico, algo que sólo sirve para cambiarte el idioma, la referencia del DNI y el peinado. Algo parecido a la calle donde vives, un elemento burocrático para encontrarte con facilidad, para que sepas donde estás...pero creo que las coordenadas de un GPS a mi hija le valdrían como concepto identitario.
Mi hija es ciudadana del mundo, pero porque no hay otros mundos descubiertos que si se diera el caso, ella sería ciudadana de una galaxia, y tan tranquila. No es que haya tenido una educación centrada en este tema, ni tampoco en contra, claro. Te cuenta que tiene una amiga que nació en Perú, como que tiene otra que nació en Madrid, o en el pueblo de al lado, sin mayor significación que una comida distinta y con suerte animales exóticos....no entiende de nacionalidades excluyentes ni de ciudadanos de primera y segunda. "Son personas, mami"
Y se le explica, pero no hay manera de que lo entienda, no es torpe, es que el concepto le parece ridículo.
Tiene claro que hay personas que sufren, que tiene más oportunidades que otras, sabe que la realidad es dura para las personas...en general...aquí en nuestra ciudad, y fuera de ella, pero ni siquiera se fija en el color de la piel...eso sí, te puede decir perfectamente cómo va vestida y peinada. Que es una fashion victim.
Hasta tal punto llega su interiorización del mundo global, que si le preguntas qué quiere ser de mayor, te dice que inspectora de policía en Nueva York, diseñadora en Roma, o cuidadora de cebras en Kenia...sin dramas de emigración, ¡porque para ella no existe ese concepto!! Es fantástico.
Yo no le voy a dejar ver las imágenes de Lampredusa, se que le darían vergüenza y le ocasionarían muchísimo dolor que como madre le voy a evitar, porque concienciada está. Son personas, es así, y no hay más.
Mi hijo Jaime dice que se va a ir a Brasil, sin problemas. Unas mentes más abiertas que las nuestras en general, verguenza no, lo siguiente. Besos.
ResponderEliminarYo que tú no metería niñ@s en este blog.
ResponderEliminarSon incompatibles con otras entradas.
Alejandro Magno le dijo a un soldado que se llamaba como él y había vuelto la espalda al enemigo: "O dejas de ser cobarde o dejas de llamarte Alejandro".
N- J.
Yo que tú no metería niñ@s en este blog.
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Alejandro Magno le dijo a un soldado que se llamaba como él y había vuelto la espalda al enemigo: "O dejas de ser cobarde o dejas de llamarte Alejandro".
N- J.