lunes, 3 de febrero de 2014

RÍO QUEMA

Me acuerdo del día que me lo contó como si fuera hoy, el caso es que no se que ha hecho que lo recordara, pero la estoy viendo...casi una niña aún y me hablaba como una mujer experimentada.
"Hay gente que se enamora en verano y la playa de ellos fue mi Quema, el río Quema, ya sabes...a los quince años...y si supieras lo que he llorado por esos quince años, por esa niña que jugaba a ser mujer en la Hermandad del Rocío de su pueblo, frente a las importantes en la plaza, al final...ese caminito que había que recorrer para ir a la puerta de la casa y un moreno de los de película... un Jorge Mistral.
Yo ya lo había visto, ¿sabes? lo ví un día con alguien que no supe si era su novia o su hermana, estaba afeitándose, como se afeitan los hombres en el Rocío..."niña aguántame el espejo", con la camisa remetida y sacadas las mangas, los tirantes atrás, el pantalón algo abierto que como son tan altos de cintura. Él me vio por primera vez cuando iba a dar una vueltecita más a la Ermita: "niña tomate algo"... "a la vuelta"... "¿eres forastera?"..."Vengo con la Hermandad, le respondí muy orgullosa, a ver si se creía que me había colado"..."del pueblo no eres..." Le sonreí y seguí andando con mis amigas.
Pero en ese momento, lo sentí, supe que la niña se había quedado atrás y ya era una mujer, una de las que se comen el mundo a bocaos y por nada sería capaz de echarse atrás.
Te parecerá una locura, lo fue. Nunca supo mi edad. Yo creo que pensó que yo era más mayor, tampoco lo saqué de su error.
Me dio mi primer vino rociero, ese mosto aljarafeño que me picó la garganta, incluso mi primer whiskey, con seven up (topacio le decían allí). Me dijeron que tenía novia, no lo sé ni me importó, no pienses mal de mí, es que yo no era responsable de eso, es que todo era una nube...me llevó por todo el Rocío de la mano, él no lo sabía pero era la primera vez que me llevaban así y se me ponía la piel de gallina cada vez que me la soltaba y me la volvía a coger. Era tamborilero de una Hermandad de las grandes, una televisión alemana no grabó bailando una sevillana...sexy decía el cámara o algo así porque yo estaba en una nube. Las sevillanas bailadas por alquien que no es tu amiga o tu tío cambian mucho, y me dí cuenta arrastrando esas arenas en la segunda, y llevando las manos al cielo en cada final que él me cogía de la cintura.
Fuimos al Quema, ¿has ido alguna vez durante la romería? nosotros fuimos a ver los restos de lo pasado y me besó y me acarició la cara y no era ni la primera caricia ni el primer beso, pero me supieron a gloria, a hacerme mayor, a sentirme deseada por un hombre, a mucho por descubrir. Al día siguiente vino por mí y volvimos al Quema. Ya a escondidas ¿sabes? yo ya sabía que lo que estaba haciendo no estaba bien, pero no me importaba. Mi padre me hubiera matado, pero allí estaba yo jugando a ser mayor.
El lunes, fuimos a verla salir, me besó y yo me fui y él se fue.
Volví todo el camino con el recuerdo quemándome en los labios, con un frío raro por dentro, con un calor repentino cuando lo pensaba. Y fíjate, sólo tenía quince años y que manera de sentir.
No lo busqué, ni me buscó, será ya todo un señor y no se acordará de mí, pero para mí él me hizo mujer."
Y aunque parezca mentira cuando terminó de contármelo todo dejé de considerarla poco más que una niña, y la ví como la mujer emocionada que aún se le empañaban los ojos cuando recordaba el Quema.



2 comentarios:

  1. Hoy sí tiene tensión la cosa. Quizás algo de tópico... pero pasa.
    (No siempre me gusta ,ni siempre me disgusta, ¿vale?)

    N. J.

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  2. http://www.youtube.com/watch?v=T3FQvsP60cU
    Quien no se enamoró a los quince años??...y es precisamente el que nunca se olvida.

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