martes, 30 de abril de 2013

NESFASTA SOCIEDAD.

Leemos titulares de prensa anestesiados, no terminamos de abarcar la profundidad de lo que nos informan e incluso a veces, por desgracia, es el titular el que no se corresponde con la noticia, no se desarrolla con datos certeros y clarificadores o está manipulado.
Cada vez conozco más personas que ven la cabecera del telediario, informativo, noticias, parte, como se quiera decir, y después lo apagan hartos de ver "más de lo mismo". En incluso se vuelven intolerantes a la cara de los políticos como si fueran alérgicos a la lactosa. Evidentemente la lactosa tiene más densidad que cualquiera de los que están en el Congreso de los Diputados.
La crónica del día a día en España es un continuo de datos macroeconómicos y noticias de tribunales que indignan y desesperan a un tele espectador aburrido de ver lo barato que sale robar en este país porque aquí nadie devuelve nada, el dinero no vuelve de los paraísos fiscales y después de dos añitos a la sombra en régimen de todo incluido, se recoge lo sembrado (vulgo, trincado) y desde algún sitio sin extradición se sonríe, e incluso algunos, muchos, varios, se quedan aquí con la chulería de quien se sabe timador y ganador.
Las violaciones, palizas, lesiones a duras penas tienen condenas moralmente justas.
Y lo barato que sale matar...es inconcebible para muchísimos de los países mal llamados desarrollados que aquí un terrorista tenga un funeral de estado (si son nación, será de Estado, vamos, digo yo) y por matar a dos hijos caigan un puñado de años, que encima se ven acortados por eso supuesto buen comportamiento. Es más, hemos llegado a proteger tanto tanto al asesino, incluso confeso, que se puede permitir el lujo de fanfarronear y vacilar a todos los cuerpos de seguridad y tribunales, provocar un gasto a las arcas públicas que nunca volverá, y aún asi, protegerlo de esa sociedad que lo condena. Ojo, no estaré yo jamás de acuerdo con el escarnio público o la pena de muerte.
Pero hoy leo un titular, "muere una niña de cuatro años en India tras ser violada" y entonces, blanco sobre negro, sale a la luz la miseria humana que somos, el nefasto mundo que hemos construido, y surgen muchas preguntas: ¿no nos duele esa niña si no es de nuestro país? ¿no hay tribunales internacionales que juzguen, condenen, a seres así? ¿dónde están los colectivos defensores de los niños, de las mujeres, de los derechos humanos si aun se permiten estas cosas? ¿cómo es posible que se nos haya atrofiado el alma?
Y lo peor, apenas hace unos días fue otra niña de cinco años, hoy le toca a ella y no será la última, murió de un ataque al corazón, ¡con cuatro años! y no se como podemos mirarnos al espejo si permitimos, todos, estemos donde estemos, que el corazón de una niña sufra tanto que finalmente se pare y así por fin, sea libre.


2 comentarios:

  1. No hay comentario para este escrito, está todo dicho y lo peor es la impotencia de no poder hacer nada con esos malnacidos. ni siquiera podemos contar ya con la justicia porque no existe.
    Los informativos ahora se han convertido en telebasura, por eso yo ni los veo porque necesito respirar aire y no mierda (con perdón).

    ResponderEliminar
  2. ...Con lágrimas en los ojos, muy nefasta, y tanto los políticos cono la gente de a pie, gastando el dinero, tiempo y energías en otros "problemas"

    Tu amiga

    ResponderEliminar