Si bien es cierto que el trago de entrar a lo que fue una plaza de toros, yo que soy taurina, hecha centro comercial es algo difícil y encima por la puerta de la tienda del Barça, yo más madridista que el escudo....la verdad es que fue un lujo en todos los sentidos, por los asistentes, por el trato exquisito que nos dieron, por todo.
Puede que quede algo repetido, pero la verdad es que...es el mismo libro...
Buenas
tardes a todos.
Mi
nombre es Rocío, aqui veo algunas caras conocidas que sonríen y me
tranquilizan pero para quien no me conozca yo soy...colaboradora de
Alvite. Soy su mano derecha..o su pie izquierdo, depende del día. La
persona con la que más discute y a la que más aguanta. Y viceversa.
Es
un privilegio estar aqui en la Fnac con estos dos indiscutibles
monstruos de la comunicación como son Pepa Fernández y Jose Luis
Alvite presentando estas "Lilas en un prado negro".
Este
libro es el quinto de Alvite, no hay quinto malo, y es un empeño
personal mío cobijado por el permiso del autor y por la editorial
Ezaro, cuyo patrón, Alejandro Diéguez, tuvo a bien respaldar.
Cuando
José Luis confío en mi para preparar y documentar el libro
anterior, "Humo en la Recámara", me mandó un pen drive
completo de documentos y tuve que escarbar entre ellos. Estos
archivos estaban nombrados por él pero no coincidían con los
títulos de los artículos, o si, yo buscaba por entonces textos de
ese maravilloso club de Nueva York que es el Savoy. Había no sólo
"Historias del Savoy", porque éstas se mezclaban con otros
documentos, algunos vacíos, con una sola frase, cartas personales,
de Hacienda, y entre ellos aparecieron algunos, muy pocos,
artículos del llamado entonces "Manicomio de Alvite".
Estos artículos se editaron en el suplemento "Estela" de
Faro de Vigo y yo me quedé impresionada por su intensidad, frescura
y genialidad. Tras mucho trabajo y dotes de persuasión conseguí
tenerlos todos y cuando me hice a la idea de la obra al completo
decidí, por mi cuenta y riesgo, que había que hacer un libro ya que
estos artículos solo habían sido publicados para Galicia y era una
pena que no se pudiera conocer a nivel nacional. Aqui es cuando me
puse pesada, terca me dice Alvite, y finalmente conseguí que
accediera.
No
ha sido tarea fácil, tras seis meses de espera y dado que no me
enviaba ningún artículo corregido o con el visto bueno decidí que
era el momento de tomar medidas extremas y coger las riendas, asi que
la totalidad de los textos se los he leído por teléfono a Jose Luis
para que retocara, corrigiera, aceptara o eliminara. Algunos de ellos
varias veces. Desde aqui mi agradecimiento eterno por las
maratonianas jornadas telefónicas porque además se que odias el
teléfono.
Este
libro nos saca del Savoy, de los matones, las mujeres desencantadas y
el alcohol, deja atrás a Newman, a Terry, a Pavesse... y al mismo Al
pero no se pierde la esencia de los hombres y mujeres derrotados,
esos que tantas copas dejan sudar hielo al ritmo de la música, los
disparos y la desolación. Tampoco es refugio del áspero y
sentimental Alvite, el ínitmo y acosado por los remordimientos, sin
embargo el autor está en cada frase.
"Lilas
en un prado negro" es la mezcla de ambos.
Se
desarrolla en un imaginario manicomio, San Antón de Restande, basado
en el compostelano sanatorio siquiátrico de Conxo donde me comentaba
Jose Luis que acudía a recibir tratamiento en una etapa de su vida,
pero que con su desidida y falta de constancia innata, tampoco fue un
paciente ejemplar, aunque acudiera por voluntad propia. Le sirvió no
obstante de inspiración.
En
San Antón de Restande hay mucha dulzura, soledad, lugares bucólicos,
tratamientos experimentales, médicos burocráticos, palas de
electroschok, pacientes adorables con asesinatos a sus espaldas, y
otros perdidos entre varias personalidades. Como un paciente más el
protagonista nos va desgranando el día a día en el sanatorio y nos
va presentando a sus compañeros y sobre todo esta ella, Laura
Sarandeses que es una de esas mujeres de Alvite, de mediana edad,
desencantada, bella, imaginativa, solitaria, valiente en sus
fantasías amorosas y cobarde en el amor, inteligente y friolera. Es
enfermera del sanatorio y en ocasiones busca a nuestro protagonista
para que sea su confidente entre esa algarabía de mentes
trastornadas.
Yo
solo puedo animarles a que entren al Sanatorio de Restande sin miedo
y que se dejen atrapar por él, sin camisas de fuerza, y si se ven
retratados en algún personaje, no teman, nos pasa a todos y no
estamos tan locos.
Muchas
Gracias.
A
continuación doy paso a Pepa Fernández periodista, indiscutible
reina de las ondas en Radio Nacional de España,
Ahora,
y permítanme el lujo de repetir lo que escucho cada viernes sobre
las doce y poco...les dejo con José Luis Alvite
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